METODO BILLINGS
Es el
método de planificación natural de la familia enseña a la pareja a reconocer
los signos de fertilidad que se presentan en el organismo de la mujer en
ocasión de producirse la ovulación.
El
Método Billings proporciona a la pareja el conocimiento elemental y suficiente
de su fertilidad combinada (la del hombre y de la mujer), para hacer posible
que todo embarazo sea consciente, premeditado, voluntario, deseado y humano.
Es inocuo:
no hace daño ni al hombre ni a la mujer tanto física, psíquica y emocionalmente
está comprobado que está libre de efectos secundarios.
Siendo
la relación sexual humana un acto enteramente voluntario, excepto en caso de
violación, no se puede decir que la consecuencia del coito, un embarazo, sea
indeseado.
Hasta
que la pareja no adquiera conocimiento de su fertilidad individual y combinada,
y haga uso adecuado de ese conocimiento, seguiremos como hasta hoy, teniendo hijos
producto de la casualidad. Este conocimiento si lo tiene la pareja que usa el
Billings.
Se ha
dicho que el Billings está reservado a una élite y que no es para la
"masa", designando así, peyorativamente, y despreciativamente a los
integrantes de las clases menos favorecidas de la sociedad. Afortunadamente no
es así. A través de las experiencias recogidas en nuestro país, y en otras
latitudes, son estas personas (campesinos, habitantes de los barrios, indígenas)
los que, apropiadamente enseñados, presentan los mejores resultados
estadísticos del Método Billings.
El
profesor Hilgers, catedrático de la Universidad de Minessotta, U.S.A.menciona;
“el
Método Billings es el acontecimiento científico más significativo del siglo XX”
El Dr. John Billings, de
Australia, dice en su libro:
Las
bases científicas del método han sido exhaustivamente estudiadas y ratificadas
por científicos y por entidades de los cinco continentes. No existe ningún
método de planificación familiar natural o artificial que haya sido más
cuestionado e investigado que el Método Billings
La
Organización Mundial de la Salud reconoce el 99% de efectividad práctica “siguiendo
estrictamente las reglas claramente establecidas por el Dr. Billings”.
Es aplicable en cualquier circunstancia de la vida de la mujer: Ciclos regulares e irregulares, período de lactancia, pre-menopausia, baja fertilidad. En cualquiera de esas circunstancias el Método Billings enseña a la mujer como lograr el embarazo deseado, y cómo evitarlo, si no se desea.
Para que un embarazo se produzca, se necesitan 3 elementos básicos:
1.
Espermatozoides sanos y móviles.
2.
óvulo maduro,
3.Moco-Cervical-fértil.
1. Espermatozoides sanos y móviles: el hombre, en buenas condiciones de salud, produce, a partir de la pubertad y hasta muy avanzada edad, espermatozoides capaces de fecundar. La cantidad estimada varía de 60.000.000 a 120.000.000 por centímetro cúbico de semen. En cada eyaculación se produce de 3 a 4 cc. Esto quiere decir que el hombre sano eyacula la vagina de la mujer cantidad más que suficiente de espermatozoides para embarazarla.
2. Ovulo maduro: En los ovarios de las niñas existen desde su nacimiento de 200.000 a 300.000 folículos de Graaf, que contiene en su interior un óvulo. En el transcurso de su vida fértil que va desde la menarquía o desarrollo, que ocurre alrededor de los 12 años de edad y termina durante el climaterio o menopausia, alrededor de los 48 años, la mujer madura unos 430 óvulos. Esto quiere decir que la mujer es infértil casi toda su vida; sólo es fértil cuando, en cada ciclo menstrual (espacio de tiempo que va de un primer día de regla a un primer día de la próxima regla) se produce la maduración completa de un o rara vez más de un óvulo.
1. Espermatozoides sanos y móviles: el hombre, en buenas condiciones de salud, produce, a partir de la pubertad y hasta muy avanzada edad, espermatozoides capaces de fecundar. La cantidad estimada varía de 60.000.000 a 120.000.000 por centímetro cúbico de semen. En cada eyaculación se produce de 3 a 4 cc. Esto quiere decir que el hombre sano eyacula la vagina de la mujer cantidad más que suficiente de espermatozoides para embarazarla.
2. Ovulo maduro: En los ovarios de las niñas existen desde su nacimiento de 200.000 a 300.000 folículos de Graaf, que contiene en su interior un óvulo. En el transcurso de su vida fértil que va desde la menarquía o desarrollo, que ocurre alrededor de los 12 años de edad y termina durante el climaterio o menopausia, alrededor de los 48 años, la mujer madura unos 430 óvulos. Esto quiere decir que la mujer es infértil casi toda su vida; sólo es fértil cuando, en cada ciclo menstrual (espacio de tiempo que va de un primer día de regla a un primer día de la próxima regla) se produce la maduración completa de un o rara vez más de un óvulo.
3. Moco cervical fértil: Ha sido demostrado científicamente que en ausencia de moco cervical de tipo fértil no es posible lograr un embarazo. Es el llamado "factor cervical", que consideran los textos de ginecología en el capítulo de fertilidad. Este conocimiento se ha popularizado a raíz de las investigaciones del equipo del Dr. Billings y sus colaboradores en Australia. Estudios de moco cervical han sido profundizados especialmente por el Dr. Eric Odeblat, profesor de la Universidad de Umea,en Suecia.
Pues bien, para lograr esa meta de enseñar a las parejas como tener, posponer o evitar un embarazo, el Método Billings basa sus enseñanzas en reconocer el moco cervical de características fértiles.
Sequedad vs humedad
Para comprobar la ignorancia de los hombres y mujeres en materia de fertilidad humana, basta con preguntar a las parejas que hacen cursos prematrimoniales o asisten a charlas introductorias sobre Método Billings cómo están responden que muy bien. Cuando se repite la pregunta, esta vez dirigida a las mujeres, también dicen que están bien. Pero cuando se insiste y se pregunta si están secas o húmedas, entonces... los hombres sorprendidos, ponen cara de no entender, simulan estar en la luna, o insinúan, o piensan que quien pregunta está loco. Las mujeres usualmente sonríen, se sonrojan o lucen apenadas.
Ese es el momento de enseñarles que están secas o están húmedas. Que no pueden estar de otra manera. Que todas pueden contestar a la pregunta. Que no tienen por qué preguntar a otra
persona.
Que, aún siendo ciegas, pueden saber si están secas o húmedas.
Pasado el asombro se les explica que la mujer,
que está fértil, estará humedad como lo está la madre tierra, para poder dar
fruto al ser sembrada.
Sensación de humedad o de sequedad en la vulva (genitales externos)
En ellas está el secreto del Método Billings, por eso puede aprenderlo cualquier mujer de cualquier edad y grado de instrucción. Incluso las mujeres de barrio, las campesinas, las indígenas pueden aprender y usar Billings, porque pueden reconocer fácilmente la sensación de humedad o de sequedad de sus genitales, cuando su esposo le pregunta. Con ello, juntos en pareja, podrán tomar la decisión consciente, voluntaria, responsable de tener o no una relación sexual.
Es conveniente insistir sobre la importancia de reconocer la sensación de humedad. Preguntar: ¿Lo que sienten es igual que cuando se bañan? Que cuando orinan? ¿qué cuando se sientan en una silla mojada por la lluvia? ¿Cómo describirían esa sensación?
Algunas
contestarán que se sienten "babosas", "resbalosas",
"lubricadas", etc.
Para precisar el concepto se les pregunta ¿cómo saben si les vino la regla? Y se les aclara: no es porque ven la sangre. Es porque se sienten húmedas.
Posterior
a la menstruación notarán algunos días de sequedad son variables en duración de
una mujer a otra, es el patrón básico infértil.
Después cambiarán nuevamente a una sensación de
humedad por 3, 4 o 5 días. Son esos los días de humedad producida por el moco
cervical de característica fértiles, que denuncia el
proceso
de maduración del óvulo. La mujer esta en su etapa fértil.
Sensación
de humedad y sequedad. Enseñar a la mujer a reconocerla y a anotarla es la base
de un buen aprendizaje del Método Billings.
La humedad de los genitales externos debida a la presencia de flujos patológicos, se logra diferenciar por las características mismas de la secreción: color, irritación, prurito, continuidad, etc... Se recomienda consultar el tratamiento para facilitar el reconocimiento de la presencia del moco cervical.
¿Por qué se produce y cómo el moco cervical?
El mecanismo de la fertilidad femenina, compleja
y bellísima obra del Creador, se conoce detalladamente, gracias a la
investigación endocrinológica que fue impulsada de manera extraordinaria, a
partir de los trabajos de investigación del equipo Billings, trabajos repetidos
en Australia (Profesor Brown), en Europa (Cortes¡ en Italia, Flynn en
Inglaterra, Odeblat en Suecia), en Norte América (Hilgers) y en Sur América
(Patricio Mena en Chile)
En el hipotálamo se inicia el proceso que se dispara, de una manera no claramente establecida aún, con variadas hipótesis: humoral, nerviosa, sanguínea, etc. estimulado el lóbulo anterior de la hipótesis o pituitaria, reina de las glándulas de secreción interna, este lóbulo anterior de la hipótesis produce hormonas estimulantes de los ovarios y mamas, entre otras: FSH, LH, Prolactina. Los Folículos de Graaf de los ovarios, mediante la hormona estimulante de los folículos (FSH) provocan la maduración de la llamada masa funcionante del ovario que a su vez produce estrógenos, hormonas que hacen que, en el útero, el endometrio empiece a crecer, y en el cuello comience a fluidificarse el moco cervical.
Lograda la maduración de uno o más folículos, se produce la ruptura de los mismos y la liberación de uno o más óvulos. Esto constituye la ovulación. La cicatriz dejada en el ovario por la ruptura del folículo es asiento del cuerpo amarillo o lúteo, que por efectos del LH (hormona luteínica) produce progesterona, hormona que completa la conversión del moco cervical fértil en tapón mucoso que ocluye el cuello uterino. La progesterona, por un mecanismo retroalimentador sobre el lóbulo anterior de la hipófisis, impide la ulterior producción de FSH.
A consecuencia de esta maravillosa interacción hormonal y orgánica, se produce la fertilidad femenina, haciendo coincidir de manera sincronizada y armónica la presencia: de un óvulo maduro, capaz de ser fecundado; de un lecho acondicionado en el útero con endometrio plenamente desarrollado; y de un moco cervical fértil en el momento preciso de la ovulación.
Y esta maravilla, en lugar de estudiarla a fondo, y de enseñarla y aplicarla, los hombres nos hemos empeñado en entorpecerla con el uso de químicos y otros procedimientos, a costa de la salud de la mujer.
El conocimiento de la fertilidad femenina ha permitido a través del método Billings enseñar a la mujer a reconocer los síntomas que en su cuerpo le están gritando la inminencia de la ovulación, de tal manera que ella pueda hacérselo saber a su cónyuge; y entonces, libremente, decidir si tener relaciones o no.
APRENDER
EL MÉTODO BILLINGS ES FÁCIL
Reglas
del Método
Para posponer o evitar un embarazo se pueden
aplicar las siguientes reglas:
1- No relaciones ni contacto genital en presencia de sangre
La sangre se advierte por la sensación de
humedad. Con ella no son recomendables las relaciones, porque, aparte de que
eso es antihigiénico y de que esas relaciones pueden propiciar la posibilidad
de la infección del tracto genital, por encontrarse entreabierto aún el cuello
uterino para permitir el paso de la sangre menstrual, la presencia de la regla
puede enmascarar el moco
que se puede producir temprano en un ciclo
corto.
Otras veces ocurre que, durante la ovulación, el
moco puede venir con algo de sangre que puede hacer creer a la mujer que su
regla está comenzando y, si propicia una relación, lo hace precisamente en la
parte más fértil del ciclo. Por tanto, hay dos razones para evitar las
relaciones durante la regla.
La sensación de repugnancia que produce la humedad de la sangre y el peligro de confusión con moco y sangre hemos aceptado que la humedad acompaña la fase fértil de la mujer.
Y la dificultad para distinguir el moco
acompañado de sangre de la menstruación.
2- Después de la menstruación y, antes de la aparición de la sensación de humedad y de constatar la presencia de moco, las relaciones nocturnas, y nunca dos noches seguidas
¿Por qué de noche? Para poder tener la oportunidad de observarse durante el día y anotar que se ha estado seca.
¿Por qué nunca dos noches seguidas? Porque, al día siguiente de haber tenido relaciones, persiste la sensación de humedad y puede haber restos de semen. Para estar seguros de que no hay humedad hay que esperar por lo menos un día completo.
3- Abstinencia en los días de cambio, más tres (3) días.
¿Cuál cambio? El producido por el paso de
sensación de sequedad a sensación de humedad, o de sangramiento, o por el paso
de ausencia de moco a presencia de moco.
¿Por qué más de tres días? Es el tiempo, tres días, que la experiencia en la enseñanza y el uso del Método considera necesario para poder garantizar la imposibilidad de un embarazo.
Si se aplican esas tres reglas no habrá embarazos imprevistos.
Teóricamente es el Método Billings el único
infalible, porque, al no permitirse relaciones en la etapa fértil del ciclo, no
puede producirse un embarazo. Es esta la razón que hace concluir a la
Organización Mundial de la Salud que el Método tiene 99% de efectividad, si se
cumple con las reglas recomendadas.
No se puede hablar de una cuarta regla. Pero del conocimiento que adquiere la mujer del funcionamiento de su organismo puede deducir con toda seguridad que, una vez producida la ovulación, que sucede en lo que llamamos día pico, o día clave, si se esperan 3 días, tiempo suficiente para que el óvulo muera, puede tener relaciones, sin restricciones y sin ninguna posibilidad de embarazo, porque pasada la fase fértil no hay óvulo que fecundar.
Si lo prefieren podríamos enunciarlo así:
4- Regla: Una vez identificado con certeza el día pico, o clave, se guardarán 3 días completos solamente de abstinencia.
Los instructores se encargarán de asesorar a los esposos hasta que estén razonablemente convencidos de que entienden ambos, la diferencia entre humedad y sequedad, y entre la presencia o la ausencia del moco de características fértiles. No recomendarán el uso de la cuarta regla, hasta que no estén seguros de que puede la mujer identificar con certeza su día pico.
Es aplicable al 95% de las parejas.
El 5% restante va a necesitar posiblemente una
asesoría algo más prolongada. Son los casos de las señoras cercanas al
climatérico o menopausia, las lactantes, o las sometidas a situaciones de
stress, o que han dejado de tomar píldoras, o han retirado un dispositivo
intrauterino.
Conscientes de las diferencias causadas por las condiciones antes descritas, siempre se podrá entrenar para que usen el Método Billings con éxito.
Conscientes de las diferencias causadas por las condiciones antes descritas, siempre se podrá entrenar para que usen el Método Billings con éxito.
Llevar sus anotaciones y atender las
recomendaciones de su instructora, permitirá a la pareja usar el método y
conseguir los resultados que han hecho tan felices a tantas personas en todo el
mundo.
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